Las licencias del vencido son justas, sanas.
Pero nunca han de durar más que la guerra.
Y si la guerra es una vida (ay, la vida es guerra...),
amigos, sólo queda una opción:
El sueño es el único descanso.
¿Con los ojos cerrados?,
o abiertos...
lunes, 20 de febrero de 2012
El límite de las palabras es la música. Es gracioso: Allí, dentro, nada es todo. Y todo es nada...