E! true hollywood story: El pato en casa - Noti'n Teresa

Nos conocimos por descarte. Había que armar grupos de cuatro integrantes para hacer los trabajos de radio y todos lo que había en mi clase eran raros, incluido el profesor que nos hacía inhalar AAAAA y exhalar SSSSS. Decidí no relacionarme con nadie porque todos tenían pinta de ser unos idiotas. Estaba en lo cierto y un año después lo re afirmo.

Mi novio diría que yo soy re sociable, lo cual es muy cierto. Pero soy sociable cuando me siento segura en un entorno. Cuando estoy confiada de que mis chistes serán bien recibidos y mis comentarios comprendidos. Pero cuando estoy en un área donde no conozco a nadie y soy vulnerable a las miradas macabras de otros seres de mi edad, soy RE ANTIPATICA. La facultad es ese espacio. Cuando tenía materias que no coincidían con mis amigas o mis "conocidos", era el momento donde más mala onda me ponía, cuando estaba SOLA en un SALÓN de FACULTAD en mi PRIMER año. Había de todo, pueblerinos, re conchetos, freakys, hippies, yuppies, duppies, es, s. Y yo.

El día que tuvimos que armar los grupos, velozmente y entusiasmadamente, todo el mundo movió su banco cerca de gente similarmente idiota como ellos. Chicas tontas con otras chicas tontas, freakys con freakys, indecisos con indecisos. Yo no quise juntarme con nadie, preferí ver que quedaba y si me venía bien me unía a la resaca o sino salía huyendo y me cambiaba a la carrera de diseño de modas. En la resaca quedaron 3 individuos uno más sospechoso que el otro, pero como la idea de corte y confección no me copaba, me arriesgué y me sumé a su grupo desprolijo.

Entre ellos estaban Sebastián, un melenudo con rulos sin peinar, que parecía más viejo de lo que era y que tenía una cara de chiflado importante. Resultó que efectivamente estaba re chiflado pero chiflado bien. Y era por demás de divertido. Había empezado a trabajar como repartidor de cartas en la municipalidad y ahora escribía gacetillas, y como necesitaba el título de comunicador para seguir "ascendiendo" se metió en la carrera. El otro era Julián, nunca tuve la oportunidad de conocer mucho a Julián porque no hablaba demasiado, sé que tocaba el bajo, su mamá es LA SRA DE LA TELE y tiene una novia re linda y re simpática. Y el último integrante de mi grupo resaca era Jeremías. Un perturbado que había querido ser Cientista Político pero los apuntes sobrepasaron su altura y huyo a Comunicación Social donde los apuntes le llegaban como para apoyar el codo. Un cobarde del estudio pensé yo cuando dijo: "Es que en Cs Políticas había que estudiar mucho".

El primer trabajo práctico consistió en hacer un noticiero con noticias verídicas o inventadas y un informe del tiempo, pero todo serio eh! como un flash informativo de radio 2, o sea, serio eh!. Nadie nos dijo que tenía que ser serio serio serio y la imaginación de 4 desquiciados terminó en un noticiero "serio" llamado EL PATO EN CASA. Y nuestra noticia principal era la de una china que había vivido en un placard y se comía la comida del dueño de casa. El clima de nuestro noticiero podía exceder los 46 grados a la mañana y los -32 a media tarde. Cualquiera.

Todavía me pregunto cómo nos aprobaron si nos respondimos a la consigna en absoluto, no solo en ese trabajo, sino en ninguno a lo largo del año. Supongo que nuestra misión, hacer reír al operador y al profesor, fue una coima perfecta para tener 9 en el final.

Pero la vida separó el camino de los integrantes de EL PATO EN CASA. Julián se arriesgó y se pasó a Política y Sebastián volvió a sus raíces de actor y ahora podemos verlo en publicidades de empanadas o en cortos de los estudiantes de cine de Gaboto y Alem.

De lo que fue EL PATO EN CASA, quedamos el Jere y yo. Que al no tener cuorum para armar un programa de radio con todas las huevadas que escribimos acá, inventamos el NOTI'N TERESA, convocamos a otra gran futura comunicadora social y acá estamos, en busca de la fama digital. Cuando seamos aclamados por los bloggers, seguiremos en busca de nuestro sueño principal: EL PATO EN CASA RADIO. Y después no habrá nadie que nos pare.

BLONDAAAAAAAAAAAA.

también conocida como Gala, Galito o la que escribe además LAS PEQUEÑAS COSAS.