Consumo del veneno
como quien bebe en sorbos.
Dosificándolo.
Sólo el último trago ha de ser profundo,
para embriagarme de muerte.
Como el poeta que no lee versos ajenos.
Así camino yo:
hacia el frente, mirando a los costados.
Y entre bocanadas de aire,
reposo a uno de los lados:
mirando hacia el frente...
4 comentarios:
Somos una contradicciòn perpetua.
Bien escrito.
Un abrazo.
gracias.
en la semana te llevo la libreta para que me la firmes
:)
"con un ojo puesto en la Historia, y otro en el presente, y otro en el porvenir"
no sé por qué me acordé de eso.
Me gustó eh
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