jueves, 26 de abril de 2012

Alba

El sol, su calor,
es demasiado fuerte para sus pieles.
Por eso cada dia,
se oculta bajo la tierra;
¡todavía son incapaces de andar desnudos!

Ay, lo veo salir otra vez.
Agradezcan, todavía el sol
es dos veces inocente.

Pero, ¿qué es lo que veo?
¿Aun siguen disfrazados?

Agradezco, todavía el sol
es dos veces inocente.
¿Y no es inocencia la madre de todo error?
¿Y no es el error padre de toda belleza?

Mis ojos.
Lo bello.

1 comentario:

El Gaucho Santillán dijo...

Que buena figura,la de vincular a los errores conlo bello.


Buen poema.


Un abrazo.