martes, 19 de febrero de 2013

Uno tras otro



Hace falta más que una boca,
más que dos oídos.
Así como dos pies,
no alcanzan para afirmarse sobre el suelo.
Hace falta mucho más,
-tanto como nada-
para aprender a hablarse a uno mismo.
¿Y cuántas veces llegará la noche
antes de que aprendas a oírte?
Conozco tu deseo,
¡pero cuidado!
Puede que escuches más que palabras.

Y así, llegarán los pasos.
Uno tras otro.
Y te amarás,
y antes de que te amen,
amarán tu soledad.

Repito,
besame donde no llegue.

2 comentarios:

Matías dijo...

El "¡pero cuidado!" ya puede considerarse un jereísmo

hp dijo...

joooo ya dejo marcas de autor y todo papa!