Hoy me levanté temprano. Fui a ver que tenia de nuevo la máquina del tiempo para mi (anoche la deje prendida), y se encontraba durmiendo un extraño sujeto. Lo desperté:
- Perdoname, me quedé dormido. - Dijo en un extraño español, como antiguo. Por su forma de vestir y hablar supuse que venía como del año milquinientos, o milseteceintos... que se yo...
La verdad que esto de la máquina no me convencía mucho, yo quería un I-phone, viste? pero mis viejos no se porque quilombro de guita me terminaron comprando este aparatejo. Yo de historia cero, casi ni lo uso...
Bueno, la cosa es que nos ponemos hablar con este flaco, me dijo que se llamaba... no me acuerdo como se llamaba. La cosa es que trabajaba de artesano, de orfebre, o algo con plata y oro... bueno, no me acuerdo de que trabajaba. Charlamos un poco y él, más interesado en mi que yo en él me empezo a preguntar por las cosas que habia en mi pieza. Le mostré la computadora, el equipo de musica, el devedé, el emepetrés, y demases que había en mi pieza. El estaba como encantado, maravillado, tocaba todo, prendía, apagaba (después que le enseñe), le brillaban los ojos, no pestañaba casi, parecía que no quería perderse detalles.
Luego de explorar todo como haciendo un inventario, me preguntó (o me atacó):
- ¿Y para que sirve todo esto?...
Me mató. Creo que tarde cuatro minutos en contestarle. Busqué en mi habitación y en mi mente alguno de los objetos que pudiera definir claramente en función y utilidad. Agarrando el celular le dije:
- Bueno, ves esto? sirve para comunicarse, para hablar con gente que está lejos, en otra casa, en otra ciudad, en otro reino - si, le dije reino, crei que no iba a tener ni puta idea de que era un país- , lejos, no importa dónde, si la otra persona tiene uno igual, puede hablar conmigo.
Miraba encantado el celular, a mi cuando hablaba, me sentí realizado al contentarlo con mi explicación, cuando me dice:
- Es maravilloso realmente, para comunicarme con mi tío, que vive en Castilla, debo viajar por días enteros... Pero bueno, disfruto el viaje.
Siguió mirando el celular, tocando, haciendo ruiditos con las teclas, hasta se animó a sacarme una foto... al instante se quedó quieto, como mirando a la nada, pensativo, hasta que al final largó:
- ¿Y que instrumento usan para hablar con la persona que tienen cerca?
- Eh... no... ninguno!
- Ah... ¿se habla como en mi tiempo, cara a cara, entonces?...
No recuerdo que le contesté. Lo único que me acuerdo es que desvié rápidamente la conversación y lo devolví a sus días...
Después de que se haya ido, una pregunta resonaba todavía en mi cabeza: ¿Se habla como en mi tiempo, cara a cara, entonces?... No encontré respuestas. Tampoco la busqué demasiado, me puse a jugar a la computadora, o a mirar tele, no me acuerdo...
5 comentarios:
hmmm...la verdad es que si, la humanidad se estruja los sesos creando objetos que eviten la comunicacion cara a cara, con el pretexto de que en realidad solo esta facilitando la conexion entre personas. resultado: ciudadanos aislados fisicamente los unos de los otros, lo cual me parece muy triste porque yo disfruto mucho mas una conversacion cuando es en vivo...
muy bueno el texto =D
A veces hasta pasamos más tiempo hablando con personas que viven no tan lejos (no en Castilla claro...) que hablando con personas "cara a cara". Y me pongo a pensar en eso cuando pensamos que hablar por algún "medio tecnológico" es mejor que hacerlo personalmente, -odio hablar por teléfono más de la cuenta, mandar sms para decir cosas que son más lindas cuando son dichas y no leídas en una pantalla-
Estamos más comunicados, estamos más cercanos, pero qué se pierde en este camino de avanzar, de "progreso tecnológico"...
En fin, muy bueno el texto che!
Yo estoy a favor de que se prohiba la comunicación cara a cara.
yo estoy a favor de que se prohiba la comunicacion.
yo estoy a favor de que se prohiba.
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