Enojo martista

Nací un 2 de mayo a las 23:25.
Ni un minuto más, ni uno menos.

¡¿Porque mierda no naci un minuto más tarde (o mas temprano) así no me agarraban todos los putos semáforos?!
Quiero saber porque? a veces pienso que Dios solo quiere fastidiarme. El 95 % de los semáforos me agarran a mi. A MI. Todos, tooooooooodos conspiran contra mi, no hay un puto semáforo en la ciudad que no espere a que llegue a la esquina para ponerse en rojo... Están en contra de que vaya a la facultad, de que tenga amigos, de que tenga novia, de que tenga que arreglarme las muelas, etc.
Realmente no se hasta dónde voy a seguir con mi política de respetar semáforos... ¡NO LO SÉ!

Ahhhh... y el tren del Cruce Alberdi.

¡EL TREN DEL CRUCE ALBERDI! Para que te voy a contar?
Mirá, hay personas que en su vida no pudieron terminar su obra (no los voy a nombrar porque despues me vienen los problemas). Pero no hay dudas que Menem fue una de esas personas. "Que privatizo todo, que nosequé, que vendio hasta los trenes, que solo quedaron cuatro trenes..."

¡LOS CUATRO PUTOS TRENES QUE ESPERAN A QUE AGARRE EL CRUCE ALBERDI PARA PASAR!
El 90,2 % de las veces que paso por el maldito Cruce Alberdi, pasa un tren. Y no te miento si te digo que una vez fueron dos. ¡Si, dos! Ahora, el 0,8 % de las veces, es cuando estoy con tiempo y humor para bancarme la interminable fila de vagones que , precisamente en ese punto comienzan a aminorar la marcha, hasta ya no saber si el tren se esta moviendo o si el tiempo se detuvo.
Y pará! pará que te hable de las maniobras que hacen!
Claro, porque precisamente en la mitad del cruce se ve que a algun forro, renegado, mal llevado cornudo, hijo (de un vagon) de putas, se le ocurrio hacer o bien un fallo en las vías, o le pareció el mejor lugar de toda la puta ciudad más acorde a que el destartalado tren se ponga a maniobrar. En resumen, las maniobras son: avanzar a paso de bicho bolita, frenarse, retroceder a paso de babosa embarazada, frenar, avanzar, comenzar a tomar velocidad (momento en el que uno se emociona como si estuviese pariendo su mujer), para luego volver a frenar, y hacer los mismos movimientos tantas veces como ya pierde el sentido.
Al fin el tren arranca, pero no todo termina ahí, después de haberle deseado la muerte agonizante a toda la familia del conductor, al dueño de la empresa y al enfermo sicótico que baja la barrera, y después de poner primera, para salir embaladísimo, me tengo que comer...

OTRO SEMÁFORO!

AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!